¡Cuánto tiempo sin leernos! Esto son vacaciones y lo demás son tonterías. La última vez que comenté las lecturas del mes fue en marzo (las de febrero), y ya han pasado ocho meses desde entonces. No es que no haya estado leyendo, para nada, he leído muchas cosas, pero necesitaba distanciarme un poco de la web y cambiar la perspectiva y la manera de hacer las cosas, así que… ¡aquí estoy una vez más dispuesto a «fardar» de lo leído durante el mes!
Una Sed de Venganza Justificada, de Rick Remender y André Lima Araújo
La verdad es que cuando vi por primera vez este título no me llamó la atención demasiado; el enésimo proyecto de Rick Remender que venía con la cara de un actor de Hollywood… simplemente decidí pasar de largo.
Pero tras escuchar alguna opinión positiva a raíz de la publicación en España del primer tomo, y teniendo disponible la colección ya finalizada en Estados Unidos, decidí probar, y me alegro mucho de haberlo hecho, porque este cómic es de los de leer en una sentada.
Evidentemente, mucho de esto tiene que ver con el ritmo que le imprime el sensacional arte de André Lima Araújo, que hace que las páginas fluyan a base de pura narrativa gráfica y con el texto justo. Pero es que también el argumento, aunque a veces tenga alguna cosa que no termina de ser 100% coherente, me parece muy acertado, especialmente el enfoque, bastante más realista de lo que se acostumbra con este tipo de historias. Me ha gustado mucho, no es una lectura profunda, pero engancha con fuerza, hace que el lector empatice y que sienta emociones.
Esto es carne de adaptación cinematográfica, pero de cabeza.
Farmhand #1-20, de Rob Guillory
Creo que, a estas alturas, no es ningún secreto que me pirra Chew, de John Layman y Rob Guillory. De hecho, para mí es la mejor serie de Image Comics (de las que he leído) y uno de mis cinco cómics favoritos.
Lo más normal después de leer un cómic que te guste tanto, es seguirle la pista a los autores para buscar otros trabajos suyos que te gusten tanto o más. Y se podría decir que lo he estado haciendo… pero sólo por la parte de John Layman.
Tiene una explicación; y es que para mí lo primordial en un cómic es la historia, por eso busqué más cosas del guionista. Pero Rob Guillory, cuyo dibujo y continuos chistes insertados en el fondo me encantaban (y encantan), también se había lanzado a crear una serie, pero en este caso como autor completo; Farmhand.
Ya leí hace tiempo algo y me gustó, así que me puse a leer todo el material disponible (20 números de 26 que serán en total) y la verdad es que los he disfrutado mucho y estoy ardiendo en deseos de leer la conclusión.
Farmhand transcurre en Freetown, Louisina, donde un antiguo granjero tuvo una visión y empezó a producir plantas que generaban órganos y cualquier tipo de tejido humano, para crear injertos perfectos; algo casi utópico.
Evidentemente, esto es un cómic, y las cosas no pueden ser tan fáciles, así que hay que tener claro que los problemas aparecerán haciendo que la serie se mueva por unos derroteros cercanos al terror, toque el tema de las infecciones, la espiritualidad, la familia, los traumas del pasado y muchas otras cosas… pero siempre aderezado con unos toques de humor muy oportunos.
Rob Guillory ha demostrado tener madera de guionista y ha mejorado muchísimo en la propia serie desde un ya notable comienzo. Maneja muy bien las sensaciones y es capaz de crear atmósferas en apariencia distantes pero siempre insertándolas de maravilla. La historia y los personajes (de los que hay un reparto bastante variado, cosa que agradezco) están muy bien construidos y nos hacen meternos en la trama.
Estoy súper contento con Farmhand… ¡viva Rob Guillory!
Golden Rage #1, de Chrissy Williams y Lauren Knight
Sinceramente, compré esta grapa atraído por la portada; unas manos arrugadas chorreando sangre y una esclava de oro que ponía «grandma» (abuela). Con estos datos, mi cabeza me dijo que quizá se tratase de una historia de género criminal o incluso noir que orbitase en torno a una anciana… pero no.
Golden Rage parece presentar (es muy pronto para hablar más allá de apariencias) una isla donde las mujeres que comienzan su periodo de menopausia son mandadas y han de sobrevivir en un mundo de violencia donde unos «sombreros rojos» tratan de matarlas (mientras tratan de matarse entre ellas). En este contexto, Jay, una joven de alrededor de 30 años y con una menopausia temprana, es enviada a la isla y se encuentra con un grupo de ancianas que le acogen.
Se lee bastante bien, pero no compraré los siguientes números (a 4€ la grapa es para pensárselo mucho). Lo que es la acción en sí tampoco me vuelve loco, y hay algún elemento un tanto fuera de lugar por querer redondear la imagen prototípica que tenemos de las abuelas americanas. Aún así, cuando acabe la miniserie (serán 5 números) supongo que la leeré en digital del tirón por simple curiosidad, pero no tengo grandes expectativas más allá del potencial de que sea un cómic entretenido.
Coffin Bound #1-8, de Dan Watters y Dani
Dan Watters es un autor del cual, todo lo que he leído, me encanta. Sin embargo, salvo alguna cosita que ha hecho para DC Comics, parece que no llegaba nada suyo a España, por suerte, Moztros ha anunciado la próxima publicación de Home Sick Pilots (serie que también recomiendo).
Y digo por suerte porque creo que es un escritor que destaca sobre la gran mayoría del panorama actual, y Coffin Bound es una prueba espectacular de ello. Mezcla de existencialismo, nihilismo y surrealismo, tenemos una historia dividida en dos arcos argumentales independientes y muy delimitados que nos llevarán de la mano de una protagonista (en la primera historia) y unos secundarios (en la segunda) que roban cada página y nos harán atraversar la jungla de lo peor (y algo de lo mejor) de la condición humana.
En la primera historia, Izzy sabe que va a morir. El sicario sobrenatural encargado de su muerte es infalible. Pero en lugar de limitarse a esperar su muerte, Izzy tratará de eliminar cualquier rastro de su existencia de la Tierra, con peligrosas consecuencias. No morirá, nunca habrá existido.
En la segunda historia, la droga es Dios, de forma literal, para todos los creyentes. En este contexto, una secta, un boxeador, diversos sicarios y las dos protagonistas se darán cita en una realidad cambiante y metafísica.
No sé si habrá más historias dentro de Coffin Bound, podría haberlas, al final cada arco ha sido independiente del anterior, aunque compartan algunos personajes, y lo que son las tramas y el tono están muy diferenciados… ¡si hasta el exquisito dibujo de Dani cambia! A mí me ha flipado, sólo había leído la primera historia, pero releyéndola le he sacado muchas más cosas y la segunda también me ha fascinado. Una auténtica joya este Coffin Bound, eso sí, no es para todo el mundo, no me extraña que me llevase atrayendo con fuerza esta serie desde que se publicó el primer número y me embelesó su portada… esto era un amor predestinado.
Papel Estrujado, de Nadar
Una de cómic español, y además de los gordos (en cuanto a paginación). Una «novela gráfica» centrada en dos personajes (un hombre de mediana edad melancólico que parece huir de su pasado y un chico de instituto que ha dejado los estudios para ganar dinero como matón entre los chavales). Una historia muy sólida y sobre todo con mucha sensibilidad, con un cierre que sorprende. Me ha parecido un trabajo muy bueno, pero que quizá se pierde para mi gusto demasiado en una cotidianeidad triste, perdiendo el ritmo de forma puntual.
Pese a esto, indudablemente es una lectura de gran calidad y muy recomendable.
La Espada y la Cruz, de Stefano Casini
Diversas facciones tratan de prosperar, cada uno a su forma, dentro del contexto de la Guerra de los Treinta Años, y en medio de todo, un drama familiar. Un cómic de corte histórico, con una trama inventada que consigue al mismo tiempo producir evasión, dar puro entretenimiento, que los personajes nos generen distintas emociones y que nos creamos que todo lo que nos cuenta el autor pasó de verdad.
Por todos estos motivos, creo que La Espada y la Cruz es un cómic muy equilibrado y muy bien hecho, que con un ritmo que no para y que salta continuamente, nos sumerge instantáneamente en la lectura. Unos personajes carismáticos y una ambientación que, personalmente me encanta, han hecho que La Espada y la Cruz haya sido una muy grata sorpresa para mí. A poco que a alguien le guste el periodo histórico en el que tiene lugar, le recomiendo que se acerque a ella.
Obsesión, de Chloé von Arx y Charles Masson
Una chica que se pasa las noches chateando por un portal de citas online buscando sin demasiada fortuna el amor. Un día, aparece un posible pretendiente que no tiene mala pinta, pero pronto se da cuenta de que el tipo no está del todo en sus cabales; antes de conocerla siquiera ya le dice que está enamorado, que se van a casar… pese a ello decide comenzar una ¿relación? con él, lo que dará lugar a situaciones agobiantes y violentas.
Creo que ya la premisa deja ver que no tiene demasiado sentido lo que nos plantea la obra, y según avanza, esto va a más, es que es increíble el comportamiento de los personajes, está todo tan exagerado que acaba siendo un esperpento y el lector no se puede introducir en la obra o empatizar con nada de lo que está pasando. La idea era buena, y el ritmo está bien, pero la lectura acaba siendo fallida.
Blanco Humano, de Peter Milligan
Una serie que llevaba mucho tiempo queriendo leer, no porque me llamase el personaje, sino porque soy un completo admirador de Peter Milligan y adoro todos los cómics suyos que he leído. Esta no ha sido la excepción.
Y es que, un cómic con un protagonista que asume distintas identidades para proteger a sus clientes de peligros mortales, y que acaba sin saber quién es él o el valor que tiene su propia personalidad, es ideal para Milligan, cuyo tema recurrente es la identidad.
El resultado es excepcional, un conjunto de historias que profundizan en la identidad, pero también en cuestiones sociales de gran importancia, siempre dentro de una atmósfera de thriller de ritmo vertiginoso que hace que una vez metidos en harina, la serie se torne adictiva y no podamos soltarla.
Otra joyita de Vertigo que, por desgracia parece haber pasado demasiado inadvertida.
I. D., de Emma Ríos
Nunca me había llamado en exceso esta obra de Emma Ríos, pero este mes le tocó su oportunidad para demostrarme que estaba muy equivocado.
En un futuro, el transplante de cuerpos es una realidad, y tres personas, por distintos motivos (problemas de identidad, huída del pasado y mero aburrimiento) se conocen en medio del programa y se reúnen para hablar del paso que están sopesando dar, lo que nos llevará a un intimismo sumamente delicado que gravita en torno a estas tres personas.
No es una lectura que vaya a llenar a todo el mundo, pero quien esté buscando algo con sensibilidad, aquí encontrará una pequeña delicia. Y para delicia… el dibujo de Emma Ríos.
Antología, de Joan Boix (relectura)
Tras la lectura de Grandes de lo Macabro, quedé con ganas de más de Joan Boix, y, por suerte, Aleta Ediciones nos lo ha dado en forma de una nueva recopilación de relatos, pero esta vez no sólo de terror, sino con algunos de ciencia ficción o simplemente mala leche.
Una nueva muestra del buen hacer de Joan Boix que nos brinda la oportunidad de pasar un buen rato en 17 historias cortas, sin excesivas complicaciones, pero sabiendo mantener al lector interesado. Destacan especialmente, cómo no, los trabajos dentro del campo del terror, que vuelven a hacer patente la maestría del autor dentro del género.
Ya le he dado varias relecturas, y en ninguna me he aburrido, y hay algún relato de los incluídos en esta antología que es especialmente resultón. Si no has leído nada de Boix, corre a por Grandes de lo Macabro, y si ya has leído dicha recopilación y te quedaste con ganas de más, corre a por Antología.
Demonic, de Christopher Sebela y Niko Walter
Demonic es una serie con la que me había tropezado alguna vez, pero a la que no le había hecho caso. Este mes, animado por el anuncio de que ECC Ediciones va a editarla en diciembre, y con la seguridad que me daba el nombre de Sebela detrás del título, autor de High Crimes, obra que disfruté bastante, me decidí a leerla.
Rápidamente: no caigáis en la misma trampa que yo, porque no le encuentro nada demasiado salvable a Demonic.
Un protagonista que es un detective, al que le asalta un demonio y le exige que mate si no quiere que su familia muera (sí, recuerda a Kill or be Killed pero mal), el detective accede y se transforma en una especie de vigilate/superhéroe/lobezno/demonio cutre y noventero y se pone a matar gente. Mientras, una secta por detrás, una investigación policial y una trama que no sé muy bien cómo va del punto A al punto B.
Me la he leído entera para poder escribir una reseña y avisar a la gente de que esto no merece su tiempo ni su dinero, o al menos esa es mi opinión.
Red River Hotel 1-3, de Jean-Luc Cornette y Michel Constant
Una obra difícil de definir, en la que el surrealismo va de la mano de situaciones un tanto rocambolescas y en la que el hotel Red River es el centro de la acción.
Del caso de la novia desaparecida de la noche a la mañana que hará que el novio se suma en la tristeza, al contrabando de mujeres desnudas en barriles… una obra ligera y amena que se lee rápido y es entretenida, con un dibujo muy bonito pero que al final no deja ningún poso.
Ideal para pasar un rato divertido, pero nada más allá de eso.
Valoración final del mes (Octubre de 2022)
Estoy muy contento con el volumen y la calidad de las lecturas de este mes. Hacía tiempo que no leía con tanta ilusión y ahora trato de quitarme tiempo de alguna cosa insustancial y dedicárselo a la lectura. Como se puede ver, ha sido un mes con mucha presencia de obras de Image Comics, pero es que hay mucho de la editorial que quiero leer, así que podéis esperar más en los meses venideros, de hecho tengo en mente un pequeño conjunto de reseñas de obras inéditas, a ver qué sale…
Peor lectura del mes:
Demonic, de Christopher Sebela y Niko Walter
Espero que fuera obvio antes de llegar aquí. Un tebeo que me ha costado terminarlo y al que sólo le veía fallos por todos lados, es que ni siquiera me ha entretenido. Lo veo muy flojo en el desarrollo, los personajes, las motivaciones… lo he dicho antes, personalmente creo que es de esos tebeos que no merece la pena ni leer de la biblioteca.
Mejor lectura del mes:
Coffin Bound #1-8, de Dan Watters y Dani
Ha sido extremadamente complicado decidirme. Ha habido muchas lecturas que me han encantado este mes, como La Espada y la Cruz y su capacidad para hacérmelo pasar genial y llevarme por la trama eficazmente, I. D. por llenarme de ternura y calidez o Una Sed de Venganza Justificada por engancharme y hacerme leer la serie del tirón.
Pero el podio estaba reñido entre Coffin Bound, Farmhand y Blanco Humano, y ha sido una decisión realmente difícil de tomar. Estamos ante tres autores que me apasionan y tres cómics cojonudos, pero finalmente, decidí dejar Farmhand a la espera de que cierre la serie en el próximo arco y con Blanco Humano a mí me costó entrar hasta que no empieza la serie regular (profundizaré más sobre esto en la reseña que se viene en breves), aunque luego me ha fascinado. Coffin Bound por su lado me ha hecho conectar mucho a nivel personal por las reflexiones y emociones que refleja y el cómo las refleja. Ya decía que es una obra que no gustará a todo el mundo, pero a mí me parece desesperadamente especial y luego a nivel argumental y narrativo Dan Watters muestra herramientas muy jugosas.
Pues hasta aquí mis lecturas de octubre… ¡Gracias por leerme!
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