«No queremos ir al Juicio Final serenos, haw, haw! Pero tranquilos, lo único apocalíptico aquí será la resaca… ¡Jou, jou!»
666/999 es una historia creada por José María Beroy y publicada por capítulos en la revista Zona 84 de Toutain Editor, en 1986 entre los números #25 y #31. Posteriormente fue recopilada en formato álbum por la misma editorial en 666/999 (1988).
En el futuro, se descubre la tétrica estatua de una mujer. Un acontecimiento que genera revuelo y que comienza a desatar poco a poco el principio del fin trayendo el Día del Juicio Final. En el pasado, una mujer es arrastrada hacia la brujería y el satanismo intentando traer el fin de los días en plena Edad Media.
Tras su Doctor Mabuse, José María Beroy quería realizar una secuela a dicha obra. Pero desde Toutain se esperaba que creara un cómic distinto. Como resultado, Beroy concibió 666/999 una historia realmente atípica mezclando una cantidad de elementos ingente que quizá afectó a la estructura y resultado global de la obra, pero que sin duda introdujo elementos muy interesantes.
Lo primero que sorprende de 666/999 es la ausencia de protagonista; parece que lo hay, deja de serlo, llega otro personaje que puede que tome ese papel, pero no y así sucesivamente, de forma que se pierde un poco de empatía para abordar la aventura. Aún así, y pese a lo lioso que pueda ser una historia que se presenta a retazos y saltando continuamente atrás y adelante en el tiempo, el doble apocalipsis que se nos narra (uno en el futuro y otro en la Edad Media) acapara el interés del lector y le obligará a esforzarse para poder ver en qué acaba todo.
Pero para mí, lo realmente valioso de la obra es el futuro que retrata Beroy, las drogas, los enfrentamientos en la calle, los peligros nucleares, la distribución de la ciudad, el desarrollo de su arquitectura, las sectas, los psicólogos por teleconferencia, la grabación de sueños… realmente es un futuro que mezcla el hoy, el ayer y el mañana. Y por encima de todo ello, unos poderes superiores, relacionados con la religión, el cielo y el infierno biblicos, que pasarán de mera fantasía a tangible realidad según todo se vaya resolviendo, o mejor dicho, complicando.
Como historia, es mucho más potente que su anterior obra, Doctor Mabuse, también es más compleja de digerir, por su construcción a base de flashbacks, elipsis, omisiones y acelerones, pero el cómic te pide que sigas leyendo, y tú lo haces, y eso es algo complicado de conseguir. Al final de la obra puede que no se tenga una sensación de realización perfecta, pero sin duda el viaje es una locura.
Un trabajo muy peculiar, de un autor no menos peculiar y que merece la pena leer si estás preparado para poner de tu parte en el seguimiento de la historia y dejarte llevar un poco por su locura.
Apartado Gráfico
En 666/999 el estilo de Beroy ya acaba de reventar del todo y supera con creces a su ya tremendo arte en Doctor Mabuse. Las formas pierden rigidez, ganan en dinamismo y la cantidad de detalles por viñeta puede dar dolor de cabeza. Las composiciones de página, recargadas, barrocas pero limpias y cuidadas crean una sensación de bombardeo visual increíble.
El mezclar el futuro imaginado por Beroy con la Edad Media y elementos religiosos como el cielo, el infierno y las huestes de cada uno conforma una macedonia de imaginación, modernismo y sensaciones difícil de replicar.
El sombreado con semitonos de la obra fue implementado por el autor (en una demostración de su carácter perfeccionista y entregado por su trabajo), para la reedición de la obra en el recopilatorio Onírica.
Sin lugar a dudas, Beroy es un dibujante magnífico, y 666/999, Doctor Mabuse aparte, es la primera prueba de ello.
Ediciones
Para leer 666/999, se puede recurrir a las revistas Zona 84 donde fue publicada o al álbum posterior (todo ello indicado en la introducción), pero también existe la posibilidad del recopilatorio Onírica, publicado por Glénat.
Este volumen, contiene cuatro de los primeros trabajos de José María Beroy; Doctor Mabuse, 666/999, Ajeno y La Enfermedad del Sueño, además de una selección de extras con portadas y procesos creativos muy interesantes. El tomo es en formato reducido y con encuadernación en cartoné, muy manejable y sólido. Lamentablemente, tiene un fallo menor, y es que la página 171 está duplicada, omitiendo la 172. Toda la información, incluyendo la página que falta se puede encontrar aquí. Excepto por esto, la edición me parece muy acertada, y una forma perfecta de conocer parte de la obra de un autor tan especial como Beroy.
Paranoia Secuencial 