«Detrás de un secreto siempre se esconde otro.»
Ajeno es un álbum creado, guionizado y dibujado por José María Beroy, que inicialmente fue publicado por capítulos entre los años 1987 y 1988 en la revista Cairo (números #54-58) de Norma Editorial, y posteriormente (1990) la editorial recopiló en un álbum en la Colección El Muro (número #9).
Desde los tiempos de la alquimia, un grupo secreto de estos hechiceros se ha dedicado a emplear sus poderes y conocimientos para perpetuar los privilegios, seguridad y orden de la clase superior, la aristocracia y la nobleza. Desde las sombras han sido los provocadores de eventos históricos tan importantes en España como la Guerra Civil, donde apoyaron al bando nacional, pero uno de estos magos, renegado, decidió unirse al bando republicano con un resultado conocido por todos. Pero antes de que él y su amada fueran derrotados a manos de esta secta, lanzó un último y poderoso hechizo, para que sus almas pudieran encontrarse en el futuro, pero seguramente sin guardar ningún recuerdo…
Un misterioso tren fantasma aparece décadas más tarde en Barcelona. Este expreso recorre el mundo sin pausa, hasta que, una vez cada muchos años, para en una estación abandonada para que algún desdichado, alguien cuya vida haya sido miserable, suba si otro pasajero se apea. El viaje transformará a cualquiera, verá y aprenderá cosas fuera del alcance del resto, para que cuando su recorrido termine, pueda vengarse de aquellos que le llevaron a su miseria. Esta vez, del tren baja un enigmático hombre con una máscara mitad blanca y mitad negra que le oculta el rostro, y pronto empezará a hacerse notar en la ciudad con su magia.
Y lejos de todos estos elementos fantásticos está Julia, una chica normal, pero con un vacío interior, problemas y una antigua foto que muestra a una pareja. Julia cree que ella es la mujer que muestra el retrato, pero no hay forma de que eso sea posible. ¿El rostro del hombre? Borrado.
Ajeno nos transporta hasta las entrañas de Barcelona para hacernos testigos de una historia muy especial sobre amor, venganza e identidad. La obra fue modificada para la edición en álbum con la intención de aportar más cohesión y consistencia a la historia, y aún así, he de decir que no es sencilla de abordar en un primera lectura, ya que las cosas no están nada claras al principio e incluso hay ciertos puntos que se enrevesan más.
Pero… ¿merece la pena adentrarse en esta aventura?
Para mí es un rotundo sí; Ajeno me parece la mejor obra de Beroy de las cuatro recogidas en el recopilatorio Onírica, la trama es interesante, el ritmo, aunque desigual, es bastante frenético y la comunión de lo cierto con lo imaginario hace del cómic toda una experiencia. Es cierto que se puede experimentar desorientación según van aconteciendo los sucesos, pero es una desorientación especial, sufrida, porque queremos saber más, pero que se verá recompensada. Aquí ya podemos ver los temas y el tono del autor totalmente desatados, con esa atmósfera cargada de sus historias, lo real y lo irreal completamente mezclados para generar un nuevo nivel mutuo y una lectura muy distinta, recargada y enrevesada.
Además, el desasosiego de la historia lo compartiremos con Julia, personaje que se ve envuelto en toda la conspiración sin saber ni siquiera lo que está pasando. Con ella podremos recorrer una preciosa Barcelona, tenebrosa, con vida e incluso romántica, donde Beroy nos muestra su exquisita interpretación del modernismo, y en concreto de Gaudí, e incluso veremos a uno de sus dragones cobrar vida.
Y los elementos y mitología que da en un sólo álbum… el tren encantado, la secta que controla el rumbo de la historia de España, este enigmático hombre cuyo rostro oculta una máscara… aquí hay material para hacer un ciclo de álbumes y ampliar la historia.Toda la poesía que hay detrás del trágico romance que no pudo ser y cómo Julia en realidad no merece ser partícipe de los problemas que le genera el misterioso hombre de la máscara y la secta, o cómo la máscara no es el único obstáculo para conocer la verdad… Y el final demuestra realmente amor, y no la solución predecible que cualquier otro autor habría dado a la obra.
Ajeno es, en definitiva una obra única y muy especial, que creo que debería ser más conocida, ya que muestra lo ambicioso e imaginativo que podía llegar a ser el cómic español en su boom (esta obra llegaría ya a finales de ese movimiento), y cómo los autores dejaban siempre un pedacito de ellos mismos en cada una de sus historias, haciéndolas así tremendamente personales y únicas, a través de talento bruto, que, como se puede ver en Ajeno, a Beroy le sobraba.
Apartado Gráfico
Ya desde Doctor Mabuse Beroy ha demostrado que su capacidad para el dibujo en general y para los elementos arquitectónicos en particular es inmensa. En Ajeno, ya podemos ver su estilo con una importante evolución, depurado y cargado de detalles, y lo mejor de todo, que el escenario de la historia, la Barcelona modernista, se presta a los gustos e interpretaciones de Beroy de una manera totalmente entregada, creando imágenes para el recuerdo en un entorno que mezcla lo real con lo irreal.
Además, tenemos el añadido del diseño de un personaje con una estética que lo hace destacable y reconocible, en vez de ser un personaje con un rostro que puede quedar perdido entre un océano.
Todo un trabajo meticuloso y lleno de vida, confirmando, una vez más, el buen hacer de Beroy.
Ediciones
Para leer Ajeno, se puede recurrir a las revistas Cairo donde fue publicada o al álbum posterior (todo ello indicado en la introducción), pero también existe la posibilidad del recopilatorio Onírica, publicado por Glénat.
Este volumen, contiene cuatro de los primeros trabajos de José María Beroy; Doctor Mabuse, 666/999, Ajeno y La Enfermedad del Sueño, además de una selección de extras con portadas y procesos creativos muy interesantes. El tomo es en formato reducido y con encuadernación en cartoné, muy manejable y sólido. Lamentablemente, tiene un fallo menor, y es que la página 171 está duplicada, omitiendo la 172. Toda la información, incluyendo la página que falta se puede encontrar aquí. Excepto por esto, la edición me parece muy acertada, y una forma perfecta de conocer parte de la obra de un autor tan especial como Beroy.