RESEÑA Los Carruajes de Bradherley, de Hiroaki Samura

«Si hubiera estado un poco más alerta a lo que la rodeaba, sin duda habría notado que allí ocurría algo extraño.»

Los Carruajes de Bradherley (Bradherley no Basha) es un manga publicado originalmente de forma serializada en 8 entregas en la revista Manga Erotics F, de Ohta Shuppan, entre 2005 y 2007, posteriormente fue recopilada en un tomo único. El creador, guionista y artista de la obra es Hiroaki Samura, autor de La Espada del Inmortal.

Año tras año, la mayor aspiración de las niñas de todos los orfanatos del país es la misma; ser la elegida de su orfanato para pasar a ser una hija adoptiva de Nicola A. Bradherley, uno de los mayores aristócratas de Europa, y así formar parte de su compañía de ópera. Pero la realidad es distinta a esa maravilla que las niñas ven en los escenarios; muy pocas llegan a recibir el calor de los focos, a la mayoría les espera el más oscuro y siniestro destino imaginable…

Los Carruajes de Bradherley nos traslada a un país indefinido de Europa, a comienzos del siglo XX. En este contexto, se desarrollan 8 historias autoconclusivas, todas ellas rotando en torno a una idea principal que el lector recibirá como un disparo a bocajarro: ¿qué les pasa a las chicas que montan en los carruajes de Bradherley? La respuesta es más desgarradora que cualquier cosa que se pudiera imaginar hasta el momento de la revelación en el primer capítulo, porque sí, en todo momento se siente que algo no va como debería, hay cosas que hacen ver que las esperanzas y sueños de estas chicas van a romperse demoledoramente, pero nada nos prepara para la crueldad que idea Samura en su historia.

A partir de esta primera historia, que nos descubre el eje argumental de la obra, tendremos otros relatos basados en lo mismo pero en distintas circunstancias, explotando al máximo las posibilidades que ofrece la siniestra condición humana enfrentada a la pura inocencia de las niñas que sólo sueñan con pisar los escenarios…

No sé muy bien cómo hablar de esta obra, lo único que tengo meridianamente claro es que no voy a comentar nada más del argumento, puesto que creo que es mejor ir sin saber nada y sorprenderse por uno mismo. Además, tampoco quiero alargar la reseña más de lo necesario, por lo que pasaré directamente a las sensaciones que me ha provocado la lectura:

Tengo que avisar que aquellos que sean aprensivos o muy sensibles, deberían mantenerse alejados de Los Carruajes de Bradherley, porque los niveles de violencia y atrocidad que se ven en el manga son desorbitados, pero es especialmente la parte emocional la que les da ese poder desmesurado; normalmente vemos inocencia, aspiraciones, felicidad, anhelos juveniles, ilusión… que son machacados inhumana y despiadadamente. En ocasiones dejaba que un atisbo de esperanza entrase en mí, sin embargo, hay una constante en la atmósfera de la obra que hace que te sumas en una tristeza y un mal augurio continuo, lo que hace que la experiencia de lectura provoque una continua y desgarradora impotencia.

Puede ser cierto que conforme avanza la obra nos vayamos «acostumbrando» un poco a la barbarie que se nos narra, pero creo que no se pierde del todo el efecto por una razón; y es que las historias, pese a radicar sobre lo mismo, son bastante distintas, lo cual demuestra las capacidades del autor, pero sobretodo, los diferentes personajes protagonistas hacen que todo cambie bastante, y en algunas ocasiones se llegue a empatizar más que en otras.

Con todo, Los Carruajes de Bradherley me ha parecido una obra muy sólida, de calidad, aunque ha habido unos relatos que me han gustado más que otros. Lo que no he logrado ha sido que me enganche; más bien al contrario, necesitaba tomarme ciertos descansos para darle un respiro al espíritu, y no me considero especialmente sensible, de hecho, con otras historias igualmente descarnadas no me ha pasado, pero es más el ambiente generado lo que me apagaba un poco y me dejaba más indefenso ante la crueldad que estaba a punto de ver, una y otra vez, en unas ocasiones con giros de guión totalmente inesperados, y en otras con la corroboración de algo que se sabía desde el principio, pero no por ello perdía impacto.

¿Recomendaría Los Carruajes de Bradherley? Pues en líneas generales sí, creo que merece la pena experimentar su lectura, pero si alguien lo pasa mal con escenas de gran crudeza y violencia de todo tipo, le aconsejo que huya de este manga. Por el contrario, aquellos que disfrutan de lecturas de sensaciones potentes, e incluso desagradables, encontrarán aquí una obra que les encantará. Yo he visto mucha calidad en él, la lectura es tremenda, pero dudo si volveré a leerlo o no por lo duro y crudo que puede resultar.

Apartado Gráfico

El dibujo de Hiroaki Samura es una delicia visual. Tiene un estilo muy personal, cargado de trazos y con una belleza delicada y agresiva al mismo tiempo. Consigue realismo y emocionalidad, eligiendo muy acertadamente los planos para provocar los golpes de efecto deseados que ayuden a expandir las sensaciones de la lectura. Quizá le veo limitación en cuanto a los diseños de los rostros de los personajes; la mayoría de ellos son fácilmente intercambiables, pero en este caso no afecta demasiado a la narración gráfica.

Ediciones

La única opción posible para leer Los Carruajes de Bradherley es la edición que Dolmen Editorial hizo de la obra hace bastantes años, concretamente en 2008. La edición en sí presentaba un tamaño ligeramente superior al B6 (18,5 x 13,3 cm) y una encuadernación rústica con sobrecubiertas, es decir, similares características al tomo de Bajo el Aire, de Osamu Tezuka. El precio era de 8,95€ por 216 páginas.

Lamentablemente, el tomo se encuentra actualmente descatalogado, por lo que hay que recurrir al mercado de segunda mano (lo cual no recomiendo, puesto que suele estar bastante caro) o a bibliotecas. Ojalá que Dolmen Editorial se anime a reeditarlo porque personalmente creo que tendría bastante éxito teniendo en cuenta la fama del autor y que se trata de un tomo único, que es siempre algo muy apetecible.

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