RESEÑA Panorama Infernal, de Hideshi Hino

«El gran infierno se cierne sobre todo…

…y yo voy a pintarlo.»

Panorama Infernal (Jigoku-hen) es un manga seinen de terror, obra de Hideshi Hino y publicado originalmente en 1982 por la editorial Hibari Shobô, aunque actualmente, como todas las obras del autor, sus derechos están en la editorial Soubisha.

En algún lugar, vive un pintor infernal obsesionado con la belleza del color de la sangre. Se dedica exclusivamente a pintar escenas infernales inundadas de este fluido vital, con un brillo inimitable que sólo él sabe imprimirle. Su técnica, llamada rojo sangre monocromo, tiene un truco para conseguir dicha tonalidad; la pintura es su propia sangre, obtenida por medio de cortes autoinfligidos o vomitada cada mañana después de tomar ácido hidroclórico.

Este pintor, a todas luces desquiciado, empezará a mostrarnos sus cuadros, que él mismo denomina «panoramas infernales», cada uno de los cuales mostrará una historia, un vistazo al lugar donde vive, sus familiares o su pasado. Pequeñas historias autoconclusivas, pero engarzadas unas con otras formando parte de la narración principal, y dando paso unas a otras de una forma muy orgánica y fluida, componiendo de esta forma el mosaico que es el infierno en el que habita este particular artista.

Así comienza una narración febril, donde los horrores inundan cada centímetro cuadrado de cada viñeta; la corrupción del ser, la maldad, el placer que ciertas personas encuentran en lo repugnante, en la crueldad, en los más bajos instintos.

De esta forma se demuestra que, la violencia genera más violencia, pero también, y de manera consecuente, el horror genera más horror, en un oscuro baile cíclico mantenido durante interminables generaciones y profundamente intrincado en la naturaleza de la humanidad, y especialmente de la trastornada familia del pintor, que, en realidad, simplemente son víctimas de unas circunstancias terribles que han acabado forjando monstruos, lo que traduce todo ese horror en una inmensa tristeza, fruto de la impotencia de ver niños criados en ambientes terroríficos, maltratados y traumatizados desde los primeros pasos, con la única opción de acabar locos.

El protagonista, que no es otro que el propio Hideshi Hino narrando su vida, se recrea en el sufrimiento, en lo sangriento, en lo cruel y en la desgracia, relamiéndose y disfrutando. Pero de repente, hay pasajes donde cuenta u observa algo y vemos cómo aparece el temor e incluso el miedo en su rostro, entonces sabemos que estamos ante algo tremendamente aterrador para que acongoje a alguien así. Y lo más terrorífico es que las cosas que le dan miedo no son las carnicerías o los tétricos espectáculos que celebraba al principio de la obra, sino cosas mucho más reales, cosas que alguien puede vivir en su panorama familiar, cosas relacionadas con malos tratos o el sufrimiento irremediable de aquellos que uno quiere. Eso es lo que debería atemorizarnos a todos y no monstruos y espíritus imaginarios…

El marcado carácter autobiográfico de la obra, aunque con esa presentación sacada de la amalgama de los hechos con sus propias fobias y filias y pasado por el filtro de lo horroroso y desagradable que tiene toda su obra, parece, por la fuerza imprimida en cada viñeta un trabajo de liberación por parte de Hideshi Hino que, como dice en el epílogo de la obra, estaba en una mala situación emocional y de hecho se planteaba dejar de ser dibujante, por lo que cuando empezó este manga, lo hizo sin demasiado entusiasmo. Pero poco a poco se ve cómo la trama va pasando de lo puramente horroroso pero imaginario a ir dirigiéndose más a su propia vida, y cada vez haciéndose más realista y más emocional, creando una magnífica obra que se siente como un grito de liberación, un desahogo terriblemente necesario, que, por suerte para todos los lectores, reconcilió al maestro con su propia herencia y no supuso su último trabajo.

Panorama Infernal ha supuesto mi segundo acercamiento a la producción de una figura tan importante en el manga como es Hideshi Hino, tras El Hombre Cadáver. Aquella obra me gustó, pero tenía un caracter humanista y alejado del terror típico, pero en Panorama Infernal el tono es radicalmente distinto, poniendo de manifiesto el horror y lo macabro, en una obra de una calidad muy superior (y el Hombre Cadáver ya era buena). Desde luego, su lectura ha sido toda una experiencia, que al principio parecía que no me terminaba de convencer, pero según ha avanzado ha acabado por envolverme y fascinarme completamente. Un manga imprescindible para aquellos lectores amantes de los clásicos o el género del terror. Me ha encantado.

Apartado Gráfico

En Panorama Infernal, el arte de Hideshi Hino está completamente desatado. El motivo es sencillo; a diferencia de otras obras, aquí no hay ni rastro de algo que recuerde a la normalidad, todo está enmarcado dentro de este paisaje infernal donde sólo tiene cabida lo horroroso. Destaca especialmente la potente expresividad en los rostros y facciones de los personajes, dejando claro en cada momento las emociones que sienten e incluso sus intenciones. También brilla con fuerza el dinamismo y el movimiento, recargadísimo de líneas cinéticas para evidenciarlo aún más.

Este estilo tan aparentemente sencillo, e incluso infantil en la forma en que dibuja las personas, se convierte en algo terrorífico e incluso repugnante gracias a esas sombras tan magistralmente incorporadas, creando no sólo volumen, sino también toda la atmósfera de la obra, transformando totalmente el arte hasta convertirlo en un instrumento más de la narración macabra que lleva a cabo.

Ediciones

Panorama Infernal, como el resto de obras de Hideshi Hino publicadas en España, está editada por Ediciones La Cúpula, dentro de lo que originalmente denominaban Colección Manga Terror, pero que actualmente denominan simplemente La Cúpula Manga.

Esta obra además, ha contado con múltiples ediciones, lo que indica su buena acogida entre los lectores. La primera edición, en el formato típico de los mangas de La Cúpula (tamaño B6 y encuadernación rústica) salió en agosto de 2006 a un precio de 8,95€. Pero la editorial, en contacto con el autor, recibió los originales de esta y otras obras para poder trabajar sobre ellos. El resultado es una reproducción excepcional de los dibujos, con un nivel de detalle increíble. La primera edición remasterizada de Panorama Infernal, fue publicada en un tomo con encuadernación en cartoné, con fecha de agosto de 2013 y a un precio de 16€.

Por supuesto, también se volvió a editar en el formato B6 en rústica con los nuevos materiales. La primera edición en rústica remasterizada fue en junio de 2018 y la segunda edición, es muy reciente; agosto de 2020. Ambas ediciones tienen un precio de 10,95€, un precio realmente justo teniendo en cuenta la calidad de la edición. Personalmente, yo tengo esta última, y me parece una edición perfecta; el tamaño B6 (más o menos 13 x 18 cm) combinado con una encuadernación súper robusta en una rústica de mayor gramaje que el habitual, hace esta volumen muy cómodo de leer a la vez que transmite una sensación de resistencia y seguridad. Como extras cuenta con un índice de los capítulos (siempre de agradecer) y un interensantísimo epílogo escrito por el propio autor donde cuenta las circunstancias en torno a las cuales escribió la obra y las consecuencias que ha tenido para él. Como curiosidad, Ediciones La Cúpula comentó que el mismísimo Hideshi Hino había dicho que ésta era la mejor edición de su obra.

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