RESEÑA Gyo, de Junji Ito

«¿Se puede saber qué narices está pasando?»

Gyo (Gyo Ugomeku Bukimi) es un manga seinen guionizado y dibujado por Junji Ito entre noviembre de 2001 y abril de 2002 y que se publicó de manera serializada en 19 capítulos en la revista Big Comic Spirits de la editorial Shōgakukan.

Tadashi y Kaori son una pareja joven de vacaciones en la playa. Lo que era un viaje de placer empieza a torcerse cuando la chica, Kaori, empieza a oler un hedor insoportable al que parece ser bastante sensible. Unos ruidos en el apartamento les conducen a la fuente del desagradable olor; un pez unido mediante tubos a una especie de armazón con patas mecánicas. Desafortunadamente, no se trata de un ejemplar único, ya que pronto comienzan a emerger del mar hordas enteras de peces, tiburones, ballenas y toda clase de animales marinos con patas mecánicas y ojos sin vida. Poco a poco estos seres comienzan a invadir las costas; primero Okinawa y luego Japón y el resto del mundo. El mayor problema… que puede que los seres humanos también puedan ser asimilados por estas plataformas mecánicas…

Tadashi decide recurrir a la ayuda de su tío, el Doctor Koyanagi, que pronto le hablará de una investigación militar y una extraña bacteria, pero de nada le servirá de cara a la serie de horrores que está a punto de presenciar..

Gyo es un manga extraño, muy extraño. Cuando empiezas a leer es una cosa, pero cuando lo acabas es algo totalmente opuesto a ello. Lo describiría como una bizarrada desagradable, ya que más que terror o miedo, me transmite sensaciones de horror y desasosiego, y creo que ser capaz de crear sensaciones con tanta fuerza como aquí pasa es algo digno de admiración. Junji Ito nos proporciona unos personajes que no se molesta en dar profundidad ni desarrollo, son simplemente elementos necesarios para llevar a cabo la historia que no quiero saber ni como se le ocurrió. En esta entrevista se puede ver cómo para esta obra se inspiró en Tiburón (Jaws), pero desde esa inspiración al resultado final, añadió infinidad de escenas repugnantes y explicaciones que no sé si decir que son una genialidad o una estupidez.

Quizá ese haya sido para mí el punto débil del manga; la sustentación de la trama, que cada vez se retuerce más y al final no sabes cómo ha podido suceder todo. Pero también es cierto que pese a ello se puede disfrutar perfectamente de la historia… si tienes un estómago fuerte, porque donde Gyo destaca es en las sensaciones, y las que aporta no son precisamente fáciles de digerir. Desde el continuo recordatorio del mal olor, que llega en forma de densa niebla a las espeluznantes criaturas que son manejadas sin poder hacer nada al respecto, Junji Ito crea una atmósfera agobiante de la que quieres salir, pero no puedes, ya que la curiosidad te puede y necesitas seguir.

Gyo además siempre ha sido recopilada con dos historias de complemento; La tragedia del pilar principal y El misterio de la falla de Amigara. La primera, con apenas 4 páginas la he encontrado simple, un poco torpe y quizás tenga más impacto sobre el público japonés por la moraleja que pretende transmitir. Por el contrario, la segunda historia me ha parecido muy potente, de hecho me ha gustado bastante más que Gyo. El relato nos traslada a una enorme grieta de kilómetros de longitud que se ha abierto en la montaña, y en la que hay una serie de orificios con forma de persona. El problema empieza cuando la gente se siente atraída porque ha visto el hueco perfecto de su propia silueta… Tenebrosa e inquietante, El misterio de la falla de Amigara creo que es un ejercicio de una altísima calidad y que tendrá especial impacto en las personas que, como yo, se agobien en los espacios cerrados.

En definitiva, con Gyo, estamos ante un manga que no me atrevería a recomendar a nadie, no por su calidad, ya que creo que la tiene, sino por las cualidades que debe presentar el lector para poder disfrutar de la obra. A quien no le guste lo repulsivo, que no se acerque a Gyo y quien pueda con ello, que venga con la mente abierta para ciertos elementos muy bizarros. Quien supere estos dos requisitos, podrá «disfrutar» de un viaje por un mundo extremadamente macabro donde cada horror con el que se encuentre será superado por el siguiente. Si quieres leer más sobre Junji Ito, te recomiendo que le eches un vistazo a la reseña de Black Paradox

Apartado gráfico

Junji Ito posee un estilo muy limpio y detallado, que en vez de ser utilizado para plasmar belleza, nos trae lo más macabro y espeluznante que sale de la cabeza del autor. Es increíble pararse a observar la cantidad de líneas que dibuja por página. Esto es llevado al extremo cuando toca mostrar la niebla del hedor a muerte. Las figuras humanas están muy logradas, tanto a nivel de expresión emocional como distinción de personajes, donde destacaría su habilidad para dejarte claro quién puede tener motivaciones menos nobles… Los detalles hacen lo repulsivo palpable y la atmósfera que mencioné anteriormente real, lo que consigue la inmersión total en la obra. Y como dije antes; nunca te creas que has visto lo peor; sólo tendrás que pasar la página para ser consciente de ello.

Ediciones

En España, Gyo cuenta con dos ediciones distintas ambas de ECC Ediciones; la primera, en dos tomos en rústica tamaño manga estándar (tankōbon) a un precio de 7,95€ cada uno, por lo que la obra saldría por un total de 15,90€. Esta edición está actualmente descatalogada, lo que nos lleva a la que sí está disponible y fue lanzada recientemente (6/8/2019).

Gyo Edición Integral, es como indica su propio nombre, la edición integral de la obra, con un tamaño superior (kanzenban o A5) pero que en vez de ser una rústica estándar, es lo que en ECC denominan «flexibook«, un material más rígido que la rústica y que supera el borde de las hojas como si fuera un cartoné. Cuenta con sobrecubierta, y a nivel personal, he de decir que es una edición preciosa. Su precio es ligeramente superior (16,95€), pero teniendo en cuenta el mayor tamaño y calidad, se podría decir que el precio es prácticamente el mismo. Cuenta con un índice, pero no hay ninguna página a color. A nivel de comodidad es muy manejable y perfectamente resistente. Si te quieres hacer con la obra, esta edición es perfecta.