«Somos unos bastardos, ¿no es cierto?»
La etapa de Greg Rucka a los guiones de Jaque Mate fue publicada por DC Comics entre junio de 2006 y junio de 2008, con un total de 25 números (CheckMate #1-25) más tres números de la serie Outsiders (Outsiders #47-49) en un crossover entre ambas colecciones. En algunos números, le apoyaron como coguionistas Nunzio DeFilippis, Christina Weir, Eric S. Trautmann y Judd Winick (éste último en los del crossover, ya que era el guionista de Outsiders).
Una vez sumergidos en el vasto universo DC, no es complicado toparnos con cierta agencia de inteligencia; se trata de Jaque Mate, una organización que en un principio estaba dentro del programa Fuerza Especial X junto con el Escuadrón Suicida, pero mientras que ésta última era un brazo ejecutor muchas veces poco sutil, Jaque Mate era lo que se podría considerar un grupo de espionaje.
A lo largo de los años, Jaque Mate fue perdiendo importancia, pero Greg Rucka, durante su etapa en Detective Comics, volvió a introducir al grupo, para más tarde, en la miniserie El Proyecto OMAC (The OMAC Project) junto con el dibujante Jesús Saiz, centrarse en ella e involucrarla de manera activa en los hechos del evento venidero; Crisis Infinita. Tras el mismo, Rucka y Saiz empezaron una serie regular dedicada a Jaque Mate, que bebería directamente de las consecuencias de todo lo que había pasado.
Esta serie significó una actualización total de Jaque Mate; esta agencia de espionaje ahora era dependiente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y su tarea consistía en identificar, aislar y eliminar amenazas metahumanas a nivel global y político. Además, la ONU, para mantener la organización bajo control y evitar los abusos de poder que se dieron en el pasado, estableció una regla de dos aplicada a la estructura, que consistía en lo siguiente; aparte de los numerosos peones infiltrados por todo el mundo, habría dos bandos, el blanco y el negro, dedicados a política y operaciones respectivamente, y cada bando con un rey y una reina que son los líderes de Jaque Mate, y cada rey o reina con un alfil o asesor y un caballo como guardia personal y activo especial para operaciones. Esta regla de dos no sólo implica la división en bandos, sino que más importante aún, significa que, en cada escalafón de la jerarquía de la familia real (reyes, reinas, caballos y alfiles) por cada miembro metahumano, debe haber un miembro no metahumano.
Al comienzo de la serie, la familia real era el siguiente; Alan Scott (el Green Lantern original) como rey blanco, Mr. Terrific como su alfil y Thomas Jagger como su caballo, Amanda Waller como reina blanca, King Faraday como su alfil y el Conde Vértigo como su caballo, Sasha Bordeaux como reina negra, Jessica Midnight como su alfil y Jonah McCarthy como su caballo, y por último el coronel Taleb Beni Khalid como rey negro, Shen Li Po como su alfil y Fuego como su caballo. Un reparto muy interesante y variado entre el que el protagonismo está muy dosificado, convirtiendo la serie en una totalmente coral, aunque vemos que quizá Sasha sea la favorita de Rucka. Pero este elenco, no se mantendrá intacto ni mucho menos; por unas razones u otras, incluida la muerte, la familia real estará continuamente cambiando y reclutando nuevos miembros, y por muy poco interés que puedan inspirar las nuevas adiciones, Rucka consigue que esos personajes nos importen tanto como los que ya conocíamos.
La necesidad de sustituir miembros es un punto fundamental en la serie desde mi punto de vista, porque nos da una idea del realismo de la misma, ya que estamos ante una especie de Queen & Country superheroico, todos los actos tienen sus consecuencias y nadie está a salvo de la muerte. Además, lejos de centrarse en las operaciones y las partes más intensas y cargadas de acción, vemos la gran importancia que tiene la política en las misiones, así como los intereses de cada nación y cada individuo, demostrando que una mesa de reuniones puede ser más violenta que un campo de batalla. Pese a estar en un universo de ficción, Rucka no pierde la oportunidad para denunciar situaciones y problemas reales, implicando a países reales, dando una mala imagen de Estados Unidos, o mostrando el terrorismo tal y como es, no sólo por medio de Kobra, sino también en países africanos, en un arco en el que se produce un secuestro para intentar forzar la salida de la ONU del país.
Pero el tema de Kobra, pese a lo fantasioso de sus miembros y creencias, así como uniformes, jerarquías y poderes, no deja de ser un fiel reflejo de los extremistas religiosos reales, cómo la fe en el Kali Yuga lleva a los seguidores de esta secta hasta las últimas consecuencias en lo que hacen, ofreciendo su libertad y su vida con el único fin de acabar con todos los herejes, y esto no suena a cómic de superhéroes, sino a noticiario del mediodía. El arco final de Greg Rucka, supone el enfrentamiento definitivo contra Kobra, en una historia cargada de acción y épica, llena de superhéroes luchando por salvar la humanidad, pero eso no impide que se nos muestren cosas realmente aberrantes y una resolución a una situación específica que muestra las cartas de las agencias de espionaje y su frialdad.
Y cómo no hablar de los miembros de Jaque Mate y todo lo que pasa entre ellos… Cada uno desprende un aura magnética y su personalidad e intereses quedan claros desde el primer momento, por ejemplo, Sasha Bordeaux es una mujer resolutiva y de sangre fría, dispuesta a matar aunque no le guste para llevar a cabo cada misión y asegurar la integridad de Jaque Mate, y que no vuelvan a suceder los errores del pasado. Amanda Waller, por otro lado, es la dama férrea y expeditiva que ya conocimos en el Escuadrón Suicida de Ostrander; siempre con una agenda oculta y acaparando todo el poder posible empleando cualquier método a su disposición. Precisamente, en las páginas de Jaque Mate seremos testigos del regreso del Escuadrón Suicida, con su esencia y violencia de siempre. También destacaría a Mr. Terrific y Alan Scott, ambos heroicos desentonando con el resto de la familia real, intentando evitar las continuas ejecuciones y muertes, pero al fin y al cabo siendo conscientes de que es la única manera de que el mundo siga girando. Fuego por su parte tiene un pasado que le persigue y le obliga a actuar de formas que no querría, el Conde Vértigo es un mero siervo de Waller sin escrúpulos, King Faraday también, pero demostrando una astucia muy peligrosa, Taleb Beni Khalid es un hombre totalmente íntegro… se podría hablar largo y tendido de los muchos personajes que aparecen en las páginas de la serie, porque Greg Rucka hace que todos sean tridimensionales y que nos importen, por una cosa u otra.
También tendremos presencia de otros superhéroes más convencionales, no sólo se pasará por aquí el Escuadrón Suicida, sino que la JSA, Superman, Wonder Woman o Batman participarán con el grupo en alguna misión. La colección tiene además un crossover con los Outsiders que en ese momento estaban siendo escritos por Judd Winick, por lo que el resultado es bastante bueno.
En resumen, Jaque Mate de Greg Rucka es una serie de gran calidad, que emplea muchos personajes distintos, la mayoría no muy conocidos, pero con unas caracterizaciones que los hace tremendamente interesantes, con multitud de arcos trepidantes, que nos ayudarán a conocer más la organización y lo peligroso que puede ser el mundo. Totalmente integrada en un universo superheroico, pero con todo el realismo y la crudeza posibles. Una colección que ha pasado totalmente desapercibida pese a su enorme potencial, pero desde esta agencia no se ha querido caer en el mismo error y se ha visto la oportunidad de destacar su valor. Mueven blancas.
Orden de lectura/ Lecturas recomendadas
Con esta etapa, hay distintas opciones a la hora de leerla; la primera, sería ceñirse a lo esencial y únicamente leer la etapa de Rucka con el crossover con los Outsiders:
–Checkmate #1-13
–Outsiders #47
–Checkmate #14
–Outsiders #48
–Checkmate #15
–Outsiders #49
–Checkmate #16-25
La segunda, para ampliar la información y ver los sucesos que llevaron hasta la nueva encarnación de Jaque Mate, y el nuevo estado de Sasha Bordeaux, habría que leer, antes de la serie:
-Countdown to Infinite Crisis #1
–The OMAC Project #1-3
–Wonder Woman #219
–The OMAC Project #4-6
–The OMAC Project: Infinite Crisis Special #1
Todos ellos con guiones de Rucka y francamente recomendables. Leer el evento Crisis Infinita es opcional. El Wonder Woman #219 forma parte de un crossover con Superman, pero que no es imprescindible leer completo.
Apartado Gráfico
El apartado gráfico de la serie es bastante sólido, el cómputo general no es como el de una de esas series que destacan por su dibujo, pero el nivel siempre es bastante correcto, con picos de calidad como los números dibujados por Jesús Saiz y Chris Samnee, el primero por definir la estética de la serie de manera muy acertada, y el segundo, simplemente por su carácterístico estilo que personalmente me apasiona. Dibujan la serie también Cliff Richards, Steve Scott, Joe Bennett y Eddy Barrows.
La serie tiene una gran cantidad de entintadores que siempre consiguen plasmar el dibujo con el tono oscuro de la serie; Bob Wiacek, Steve Bird, Dan Green, Fernando Blanco, Nathan Massengill, Jack Jadson, Joe Prado, Eddy Barrows y Travis Lanham.
Por supuesto, también hay que mencionar a los coloristas, en especial a Santiago Arcas que es el colorista de la mayor parte de la etapa, pero por supuesto también al resto, que mantienen siempre la homogeneidad gráfica: Tanya Horie, Richard Horie, Santiago Olmedo y Fernando Blanco.
Como portadistas de los cinco primeros números tenemos a Lee Bermejo y Patricia Mulvihill, con portadas muy oscuras, con los personajes entre sombras y la efectividad acostumbrada en Lee Bermejo.
En los números de Outsiders incluidos en el crossover, el dibujo es de Matthew Clark y Ron Randall, el entintado es de Art Thibert y el color de Guy Major. La verdad es que en estos números sí que hay una calidad bastante baja de dibujo, con un estilo noventero que no me ha gustado nada.
Jaque Mate de Bruce Jones
Tras la marcha de Greg Rucka, vendría una corta etapa hasta la cancelación de la serie (Checkmate #26-31) guionizada por Bruce Jones, dibujada por Manuel García y coloreada por Santiago Arcas. Fue simplemente un arco que presentó a un nuevo personaje; Chimera, creado por Jaque Mate para afrontar prácticamente cualquier amenaza. No llegó a ser publicada en España, pero habiéndolo leído, me atrevería a decir que no se perdió nada, ya que es bastante mediocre y simple, sin hacer uso del enorme plantel que dejó Rucka, ni darle la profundidad acostumbrada, y centrándose únicamente en la acción, que por otra parte es bastante aburrida. El dibujo eso sí, está a un nivel bastante bueno.
Ediciones
La etapa de Rucka, en Estados Unidos puede conseguirse a través de las grapas, los tomos TPB que publicaron en la época, y la más reciente, en forma de dos tomos recopilatorios TPB (Checkmate by Greg Rucka) que recopilan los 25 números y el crossover.
En España, la única edición de la etapa (que recopila también los 25 números y el crossover), son 6 tomos en rústica que publicó Planeta. Unos tomos ligeros y manejables, que tenían las portadas al final del volumen, y que venían con interesantes artículos al principio y/o al final, y además el primer tomo incluía una entrevista exclusiva a Greg Rucka. Como único fallo de la edición, el sexto tomo, tiene las páginas de los tres últimos números (Checkmate #23-25) desordenados.
Respecto a las lecturas complementarias, el Countdown to Infinite Crisis #1 lo recogió Planeta en una grapa (Cuenta atrás a Crisis Infinita), The OMAC Project #1-6 y el Wonder Woman #219 se recopilaron en un tomo en rústica (El Proyecto OMAC) que además hace un resumen de los números del crossover con Superman (Superman: Santuario), por último The OMAC Project: Infinite Crisis Special #1 está incluído en la grapa Crisis Infinita #3.
Paranoia Secuencial 