RESEÑA Al’s Baby de John Wagner y Carlos Ezquerra

«¡Es hora de ajustar cuentas, Bestardi!»

Entre 1991 y 1997, John Wagner y Carlos Ezquerra crearon una serie de cómics en las revistas Judge Dredd Magazine y 2000 AD, centrada en las aventuras de un mafioso que se quedaba embarazado. En total hubo 3 arcos argumentales; Al’s Baby (Judge Dredd Magazine #1.04-1.15), Blood On The Bib (Judge Dredd Magazine #2.16-2.24) y Public Enemy No. 1 (2000 AD Progs 1034-1044).

Al Bestardi es el matón número 1 de una de las familias mafiosas más importantes de Chicago. Su nombre es sinónimo de huesos rotos y muerte, pero éste torpedo va a ser papá, o mejor dicho, mamá, porque su suegro, el padrino Luigi Sarcoma quiere un nieto sí o sí, y la mujer de Al, Velma, no está dispuesta a arruinar su figura y su carrera como cantante (aunque sus graznidos no es que sean muy apreciados). Así que si no quiere probarse unos zapatos de hormigón, tendrá que recurrir a los avances en la ciencia y obligar, pistola en mano a que le practiquen la técnica que le llevará a convertirse en el segundo hombre en quedarse embarazado de la historia, y seguramente el más peligroso.

Así, con esta premisa tan rocambolesca, tenemos en el terreno de juego algo tan ridículo e inverosímil como un mafioso embarazado, y su estado de gestación no va a impedir que siga repartiendo amor a diestro y siniestro con un bombo considerable y la indispensable ayuda de su socio Sal, que estará continuamente alejando a Al de sus malos hábitos, porque fumar es malo para el bebé, pero los tiroteos van genial.

Esto es una auténtica macarrada, entretenimiento puro en un contexto con muchas posibilidades para desatar el gamberrismo. Aquí no hay que preocuparse por la profundidad de la obra ni su repercusión. El desarrollo de los personajes es nulo, se te presentan a la perfección tal y como son y no necesitamos más, porque aquí estamos para ver a un embarazado con muy malas pintas y peores pulgas cargarse a las mafias rivales. La trama comienza en un, por aquel entonces, futuro 2014, y me ha sorprendido en ese aspecto, ya que no muestran un futuro súper desarrollado ni nada de eso, sino que es como es el mundo hoy en día. Salvo en el último capitulo, que transcurre en 2017 y aparece un coche volador (y nada más), el resto muestra un mundo sin avances. Según avanzamos nos lleva por distintas localizaciones de America mientras que Al y Sal van haciendo de las suyas. Pero cuidado, que cuando da a luz la cosa no se relaja, sino que va a más porque se lleva a su hijo a dar matarile a los don de las principales mafias americanas y el chaval es de todo menos buen chico…

A modo de curiosidad, esta historia fue la primera recogida en las revistas 2000 AD y Juez Dredd Magazine que no estaba ambientada en el futuro de Megacity 1, sino que tras un prólogo en el que en un colegio de Megacity 1 una maestra hablaba de los primeros partos masculinos, ésta maestra contaba la historia de Al. Para la versión del recopilatorio (que es la disponible actualmente) el prólogo se cambió para que la narración corriera a cargo de Vinnie, el propietario del Vinnie’s Bar, local frecuentado por Bestardi y los suyos.

Una lectura la mar de divertida, ideal para tomarse un descanso entre obras más profundas y reflexivas mientras te echas unas buenas risas porque siempre va a ir a más el gamberrismo, y cuando pienses que no puede ser más absurdo lo que pasa, simplemente pasa la página. Personalmente ha sido mi primer acercamiento al cómic británico de revistas como la 2000 AD, y ha sido una entrada muy fácil, al ser una obra tan autocontenida, y no una serie con una gran continuidad.

Apartado Gráfico

El arte de la obra lleva la firma de Carlos Ezquerra, artista patrio clave en la revista 2000AD y que entre otras cosas es el cocreador y creador gráfico del famoso Juez Dredd.

Aquí realiza un trabajo que transmite muy bien el carácter socarrón del guión. Sus rostros definen perfectamente cómo va a ser cada personaje, aunque quizás a la hora de pintar mujeres y tipos duros todos se parecen mucho. Tiene un dibujo un tanto caricaturesco que habla muchas veces por los personajes, que ya sabemos lo que están pensando antes de que lo digan. Lo mejor es que se adapta muy bien al espíritu gamberro, y el trazo descuidado es muy acertado. Quizá al final de la obra me ha parecido que baja un poco la calidad, o a mí me ha gustado menos, pero la verdad es que no me puedo imaginar esta historia con otro dibujo. El color tiene ese halo de magazín tan particular, que me gusta aunque en algunos casos creo que satura más la imagen.

Ediciones

Actualmente, la edición más accesible es, en inglés el TPB The Complete Al’s Baby que recopila las tres historias del personaje. En España, Ediciones Kraken publicó un tomo con el mismo contenido en rústica (Todo sobre Al’s Baby), de tamaño inferior al comic book, que es muy manejable y recoge al final las portadas de las revistas en las que aparecía Al y unas brevísimas biografías de los autores.

El precio original del tomo es de 22,50€, y a ese precio no lo recomendaría a cualquiera, porque depende mucho de gustos, no es uno de esos imprescindibles, pero sin embargo, actualmente, se encuentra saldado en Bibliostock por el ridículo precio de 2,95€, y a ese precio, no os lo podéis perder, son 240 páginas de risas y tiroteos.