RESEÑA Batman: Caballero Blanco de Sean Murphy y Matt Hollingsworth

«A veces, no estoy seguro de por qué llevo la máscara.»

Batman: Caballero Blanco es una miniserie de 8 números, escrita y dibujada por Sean Murphy y publicada como Batman: White Knight #1-8 por DC entre diciembre de 2017 y julio de 2018. Pese a que cuando empezó a publicarse todavía no estaba en activo el sello Black Label, su edición americana en tomo ya la recopila como una miniserie perteneciente a dicho sello de carácter adulto y con más libertad para los autores.

Cuando alguien piensa en Batman, es inevitable, que acto seguido por su mente pase la imagen del Joker. Desde su primera aparición, ambos personajes han sido inseparables, aunque no en el sentido amistoso de la palabra. El Joker representa todo lo opuesto a Batman; el caos, la locura, la crueldad, la injusticia… Pero… ¿Y si Batman necesitase que alguien le parase los pies, y el Joker se diera cuenta de ello?

La típica historia de malo se vuelve bueno, parece ser la premisa de la obra, pero lo que en un principio parece un juego de extremos, acaba viéndose como una escala de grises y se aleja de la premisa inicial de un Joker bueno y un Batman malo, para convertirse, en mi opinión en una lucha de egos, donde ambos parece que lo único que pretenden es demostrar que no estaban equivocados y que el otro es la verdadera amenaza.

Empezando con un número muy potente en el que nos encontramos a Jack Napier, el álter ego del Joker, conduciendo el batmóvil hacia Arkham, donde está apresado Batman, para acto seguido llevarnos hasta el origen de esta situación con una persecución brutal por las calles de Gotham que acaba con Batman al borde de matar al Joker por obligarle a ingerir una cantidad exagerada de pastillas. Pastillas, que serán las responsables de la vuelta a la cordura del Joker, trayendo de vuelta a Jack Napier.

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Obviamente, por la trama, esta historia transcurre en una línea temporal alternativa y lo positivo que tiene eso es la gran libertad de la que dispone Murphy para jugar con su antojo con los personajes. Esto le permite contar el origen del Joker, aunque sea de manera sencilla y no muy arriesgada, pero ciñéndose a la esencia del personaje, o establecer una dualidad en torno a la figura de Harley Quinn, demostrando cómo el personaje actual se ha alejado de su esencia. Si bien algunas de las premisas que plantea son eficaces, para mí, que el Joker no tenga ningún asesinato atribuido, no me termina de convencer, ya que a este personaje tan terrorífico, no le deberías restar en crueldad ni violencia, aunque evidentemente, en esta ocasión es un recurso necesario para el desarrollo de la historia. El resto de personajes que aparecen como Alfred, Batgirl, Nightwing, Gordon o la enorme galería de villanos del murciélago, no sufren tanta variación de su versión canónica, o simplemente no se les ve caracterizados.

Al final, creo que tenemos una serie bastante sólida, en la que unos números destacan más que otros pero mateniendo todos una calidad muy respetable. La historia siempre anima a seguir hacia delante aunque seguramente algún número menos podría haber ayudado a que no se perdiera tanto tiempo en determinados puntos de la narración que no tenían tanto interés o que han recibido una atención innecesaria. Este es el punto en el que quizá cojea un poco más Murphy, ya que los ritmos narrativos no siempre son los adecuados y pese a su gran capacidad en la narrativa gráfica, se excede utilizando demasiados diálogos extensos que quizá no introducen información que no fuera conocida o necesaria, pero es un mal menor a la hora de disfrutar el viaje, pero seguramente, la reducción de extensión que comentaba le habría sentado muy bien, ya que durante el nudo tenemos algún capítulo que se hace un poco más pesado, mientras que los capítulos finales están más cargados de acción y no tanta trama.

En definitiva, no es la gran obra maestra que dice ECC en una introducción, y pese a que la compare con Mr. Milagro, no llega a su nivel argumental, pero aún así, es una lectura que recomendaría a cualquiera, conozca o no el universo de Batman porque seguro que la disfrutará. A mí, ya me tienen asegurado para la secuela que está preparando ya Murphy

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Apartado Gráfico

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Siempre es tremendo el arte de Sean Murphy; dinamismo, infinitos trazos, diseños de trajes y vehículos originales y espectaculares… Aquí lleva sus recursos todavía más allá para darnos escenas impactantes e irrepetibles. Si bien sus rostros masculinos son bastante similares, siempre con la nariz puntiaguda, aquí eso no lastra la historia al estar todos los personajes tan definidos y diferenciados en cuanto a estética. El nuevo traje de Batman, con botas altas y capa con solapas junto con su nuevo batmóvil demuestran que aunque Batman es utilizado continuamente, siempre queda espacio para la novedad respetando la esencia. También lanzará enormes cantidades de guiños en sus abarrotadas páginas, no sólo al mundo de Batman (cómics, películas, serie animada…), sino que incluso Pagliacci, el famoso payaso del chiste de Watchmen, tiene un pequeño easter egg en una viñeta.

Acompañando a Murphy, su fiel compañero de batallas Matt Hollingsworth, capaz de distinguir las formas entre el barullo de líneas de Murphy y colorearlo todo.

Ediciones

En América, aparte de las grapas originales, ya está a la venta un tomo recopilatorio TPB con la miniserie completa bajo el sello Black Label.

En España, por ahora, sólo se puede leer la serie a través de las grapas de ECC. Una buena edición, con portadas plastificadas y buena calidad en general como acostumbra la editorial en sus grapas, pero que tiene un gran fallo. Todas las grapas tienen 32 páginas y un precio acorde a esta paginación; 2,75€. Pero el problema es, que en casi todos los números, la historia sólo eran 22 páginas, lo que se traduce en un incremento de páginas por medio de publicidad innecesaria, cuando podrían haber quedado grapas de 24 páginas, con la historia completa y la portada alternativa, que habrían costado 1,95€. Una pésima decisión por parte de ECC a la que no encuentro sentido.

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