«Sí, voy a ocuparme de ello.»
Los Muertos Vivientes #25: No hay vuelta atrás contiene The Walking Dead #145-150.
Volumen anterior:
AVISO: La reseña que vas a leer a continuación no contiene ningún spoiler del volumen en cuestión, pero sí que podría contener spoilers relacionados con números anteriores.
Puede que esta situación esté siendo la más complicada que ha tenido que manejar Rick como líder desde el principio de la serie, y para sorpresa general, ha evolucionado y no se ha dejado llevar por la rabia atacando sin pensar a los Susurradores. Claro está, que eso ha levantado ampollas entre los miembros de las comunidades, especialmente entre los familiares de los doce ciudadanos que murieron a manos de los Susurradores como aviso para Rick.
Me gusta que Kirkman haya decidido esta evolución de Rick, y que haya dejado este volumen con un ritmo más pausado y sin acción apenas; si llega a embarcarse directamente en la guerra contra los susurradores, nada habría cambiado y habría dado más motivos para quejarse a aquellos que achacan ciertos esquemas y repeticiones a la serie.
Quizá por toda la tensión entre la población y los problemas más acuciantes, no hemos podido profundizar en la pelea entre Rick y Maggie, pero no se pueden permitir conflictos internos si quieren sobrevivir al futuro.
Aunque poco, también vemos un poco más de los Susurradores, concretamente de su líder, Alpha, y cómo sigue teniendo sentimientos aunque a la hora de la verdad sea una desalmada. Su escena me ha convencido y me ha reconciliado con su decisión de mandar a Lydia con Carl a la comunidad en un pronto sentimental. Pese a esto, sigo viendo un villano sin carisma que parece que sólo esté como diana a la que dirigir nuestro odio.
Si hablamos de carisma, no podemos olvidarnos de Negan, que tiene un papel importante en este volumen al ser la persona a la que acude Rick para pedir consejo sobre cómo actuar. Su complejidad sigue intacta y no sé qué pensar respecto a él ni cuáles son sus intenciones…
Y desde Negan saltamos al Santuario y tenemos a Dwight abandonando su puesto como líder, para ir a Alexandria con Laura y alejarse de su antigua pareja. Parece que será un personaje al que Kirkman va a dar protagonismo.
Un volumen pausado, pero con gran nivel, demostrando que no sólo necesita golpes de efecto para mantener nuestro interés y que tiene una ruta definida de cara al futuro de Rick y los suyos. Una serie que sigue motivando al lector y dándole entretenimiento y unos personajes a los que quiere y por los que se preocupa, algo que es más elogiable todavía si tenemos en cuenta que con este tomo ya hemos alcanzado los 150 números americanos. Si sigue así, por mí que continúe otros 150 números más.
Respecto a la edición española, por fin Planeta ha enmendado su error y acredita a Rathburn en el lomo, y va más allá y añade también el nombre de Dave Stewart que colabora en la portada.