Desde el momento en el que ciertas personas empezaron a mutar, el mundo ha estado en constante peligro. Si esta mutación afecta a un hombre, éste se convertirá en un gigante monstruoso, enloquecido y destructor. Por suerte, las mujeres sólo se convierten en gigantes, manteniendo su mente intacta, y son la única defensa de la civilización ante los ataques de las terribles bestias.