«¿…qué hacemos ahora?»
Los Muertos Vivientes #24: Vida o muerte contiene The Walking Dead #139-144.
Volumen anterior: Los Muertos Vivientes #23: De susurros a chillidos
AVISO: La reseña que vas a leer a continuación no contiene ningún spoiler del volumen en cuestión, pero sí que podría contener spoilers relacionados con números anteriores.
Pese a que ya estaba más o menos todo preparado de cara al principio de un nuevo conflicto, Kirkman ha querido alargar la introducción de una manera un tanto tortuosa. Tras un volumen que me gustó mucho y que me tuvo en vilo, este he de decir que me ha decepcionado un poco.
Tenemos la feria entre comunidades como prueba del auge de la civilización, y en contraposición, la resolución del intento de asesinato de Maggie a manos de Gregory, con una condena que puede que distancie a Maggie y a Rick. Jesus sigue siendo un personaje con fuerza y que me gusta mucho en el rol que ha adquirido como mano derecha de Maggie. Parece que va rotando de comunidad según se le necesita y sigue demostrando que no hay nadie como él en el combate.
La feria también valdrá para que Alpha se infiltre en la comunidad de Rick, y cada vez va quedando más claro que los Susurradores están más cercanos a los animales que a los seres humanos.
Todos los elementos para hacer otro volumen trepidante estaban ahí, pero Robert Kirkman se ha andado por las ramas y ha llevado la historia de manera descuidada, con vacíos poco creíbles y comportamientos que no cuadran con la naturaleza de los personajes ni tienen el desarrollo necesario. Estoy pensando concretamente en la actitud de Alpha respecto al futuro de Lydia. Alpha se ha mostrado siempre insensible, y de repente tiene sentimientos y al momento no los tiene, esa parte no me ha gustado y menos sabiendo que el que la ha escrito es Kirkman, que el desarrollo de los personajes es su fuerte.
Al final de la historia un cliffhanger marca de la casa muy potente, que abre el camino a los problemas que están por venir, pero esto también me ha parecido precipitado, sin desarrollo y demasiado efectista. Por lo menos, la situación queda en un punto interesante, que espero que aproveche al máximo como sólo Kirkman sabe hacerlo y que no se despiste como en este tomo.
Deja una respuesta