“Pero papá… ¿qué pasará cuando nos vayamos?”
Los Muertos Vivientes #12: Vivir entre ellos contiene The Walking Dead #67-72.
Volumen anterior: Los Muertos Vivientes #11: Teme a los cazadores
AVISO: La reseña que vas a leer a continuación no contiene ningún spoiler del volumen en cuestión, pero sí que podría contener spoilers relacionados con números anteriores.
No me da tiempo a vivir. Robert Kirkman ha vuelto a darle a la historia una nueva vuelta de tuerca para que no tengamos tiempo de tomar aire siquiera. Pero vamos por partes y poquito a poco.
El volumen anterior lo cerramos con la confesión que le hacía Carl a su padre de que era él quien había matado a Ben. Esto es algo que tiene un peso grandísimo y que nos hace ver al límite al que se ha visto llevada la humanidad, en el que un niño se ve obligado a tomar decisiones que ni siquiera un adulto debería tomar. Como bien le dice Rick unos números más adelante; «Te has olvidado de ser niño, eso es todo.»
Pero lo más interesante seguramente sea la aparición de un hombre que busca hablar con el grupo. Llega solo y desarmado, su nombre es Aaron y está decidido a acoger al grupo en una comunidad que al parecer se mantiene a salvo y proporciona un estilo de vida que simula al que tenían antes de la aparición de los caminantes. Por cierto, Aaron con pocos diálogos me ha parecido un personaje bastante carismático.
Desde luego, después del Gobernador y Woodbury, nadie se puede fiar de nadie, ¿qué posibilidades tienen de que algo así exista y que les sea ofrecido tan amablemente?… Pero en el fondo, tienen que arriesgarse a ello, porque precisamente sobreviven para buscar algún tipo de salvación, una solución total o parcial al problema.
Y así llegarán a Alexandria, la comunidad que se mantiene cerca de Washington D.C. y en la que todo lo decide Douglas Monroe, un antiguo congresista. Cada cual es asignado a un puesto laboral distinto de acuerdo con sus habilidades y capacidades, pero la integración en un sitio así tiene que ser difícil después de más de un año sobreviviendo en el exterior. Además, parece que hay algún que otro asunto turbio… ¿Quién era Davidson?
Nuevo giro en el comportamiento de Rick. Desde luego, es el personaje que más se esfuerza Kirkman en desarrollar. Veremos si según avanza la trama actúa como promete.
Mención especial a Eugene; cuando leáis el volumen sabréis por qué.
Un volumen con mucha fuerza que construye un puente hacia un escenario en el que volver a analizar a la sociedad y en especial a nuestros protagonistas. Se reinventa continuamente y consigue mantener al lector pegado hasta que termina. ¿Qué más se le puede pedir a una serie?