«Ya no soy un niño. Ya no.»
Los Muertos Vivientes #9: Aquí permanecemos contiene The Walking Dead #49-54.
Volumen anterior: Los Muertos Vivientes #8: Creados para sufrir
AVISO: La reseña que vas a leer a continuación no contiene ningún spoiler del volumen en cuestión, pero sí que podría contener spoilers relacionados con números anteriores.
Antes de nada, quiero comentar una cosa del volumen anterior ahora que puedo hablar abiertamente de ello. La muerte del Gobernador. Comprendo que se ha querido que muera a manos de un habitante de Woodbury para mostrar que se han dado cuenta de lo que era realmente y así conseguir una especie de justicia poética, pero no sé, yo habría preferido la opción más recurrente y que hubiese sido Rick o Michonne (preferiblemente) quienes se ensañaran con él. Pero nunca llueve a gusto de todos.
Se habla de lo despiadado que es George R. R. Martin con sus personajes, de cómo mueren uno tras otro y exceptuando uno o dos no puedes encariñarte de nadie porque su muerte es muy probable, pero Robert Kirkman no se queda a la zaga. Hagamos un breve repaso de personajes principales (aliados) que han quedado atrás: Shane, Jim, Amy, Donna, Allen, Chris, Julie, prácticamente todos los Greene (Arnold, Lacey, Billy, Susan, Rachel y Hershel), Otis, Patricia, Axel, Lori, Judy, Carol y Tyreese. Así que ya me queda claro que quitando a Rick, aquí cualquiera puede morir fácilmente.
Pero continuemos. Tras los dramáticos sucesos de la prisión, hubo una desbandada general que separó a todos los personajes, dejando a Rick y Carl solos. Si ya era complicada la supervivencia antes, ahora con Rick herido y sin refugio, será todavía más difícil. Esto viene genial para profundizar en el personaje de Carl, ya que antes tampoco había tenido una participación demasiado activa. Vemos cómo el niño se ha visto obligado a madurar de golpe, a intentar insensibilizarse y tener la necesidad de comportarse como un adulto. Como decía mi profesor de filosofía: «la adolescencia es un invento de las sociedades acomodadas». No hay tiempo ni espacio para una infancia en este mundo.
Poco a poco iremos encontrando a los supervivientes del grupo, para después conocer a tres nuevos personajes que serán el motor del ciclo que parece que comienza a partir de aquí. ¿Es cierto que conocen cómo solucionar la catástrofe?… Pero ¿acaso importa? necesitan un objetivo para seguir luchando, no limitarse a sobrevivir o esperar la muerte. Tienen que seguir caminando.
La serie sigue con su ritmo imparable y su carácter altamente adictivo. Ya llevamos 54 números americanos y no ha hecho sino ir in crescendo, y confiaremos en que así siga. Como siempre se ha dicho, esto no va de zombies, esto va de personajes realmente jodidos, en un ambiente extremo que permite analizar la psicología humana sin ningún tipo de impedimento o tabú. ¿Hasta dónde podemos llegar para sobrevivir? ¿Somos tan distintos de los animales?