«Con esa actitud tan cariñosa y afable… seguro que tienes un montón de amigos»
Noches Oscuras: La Resistencia de Gotham incluye Teen Titans #12, Nightwing #29, Suicide Squad #26 y Green Arrow #32, todos tie-ins de sus respectivas series con el evento Dark Nights Metal o como ha llegado a España; Noches Oscuras Metal.
Antes de escribir nada más, me gustaría comentar que no sigo el evento, lo único que sé del mismo es que hay unos cuantos Batmans malvados con diseños molones fruto de la fusión de Batman con otros personajes. Yo llego aquí por otro camino; soy lector de la serie de Green Arrow (próximamente reseña de la etapa de Percy) y ante la promesa de un capítulo cerrado y un tanto a parte de la trama principal de Noches Oscuras Metal, me tiré a la piscina para no perderme nada del arquero esmeralda, así que esta entrada, inevitablemente estará enfocada desde la perspectiva de un lector de Green Arrow que se ha visto «obligado» a leer esta historia.
Sorprendentemente, he podido seguir la historia sin mucho problema, y digo sorprendentemente porque se comenta que el evento está siendo lioso y es fácil perderse en él. En la primera viñeta tenemos un cuadro de texto advirtiéndonos de que tenemos que leer antes Noches Oscuras Metal #1 y #2, pero si no quieres leer el evento, no te preocupes y sigue.
La Resistencia de Gotham nace según distintos personajes se van encontrando por una Gotham retorcida e irreal que ha cambiado a merced del Multiverso Oscuro. Empezamos el viaje con Robin (Damian Wayne) que llega a la ciudad con el único propósito de encontrar a su padre. Personalmente no había leído ninguna aparición de este personaje, pero aquí me ha caído bastante mal con esa actitud tan arrogante y desagradable, pero es lo de menos.
Gotham ha adquirido una disposición en forma de anillos concéntricos, haciendo referencia a los círculos del infierno de Dante (los lectores de Green Arrow tenemos estos círculos hasta en la sopa). En cada anillo, un villano clásico de Batman, que por medio de una carta metálica que le ha sido concedida por el Batman Que Ríe ha deformado la realidad a su antojo, y para llegar al centro de la ciudad, tendrán que ir superando al villano de cada círculo para poder avanzar como si de un videojuego se tratase. En este aspecto, tenemos una historia que se desarrolla de una forma clásica y totalmente lineal. Robin comienza encontrándose con Green Arrow, luego con Harley Quinn y Killer Croc y finalmente con Nightwing.
Realmente, no creo que se pretenda crear una historia que deje poso, simplemente cohesionar bien los números y conseguir que las colecciones pasen por el evento de una forma ligera y divertida, y en este aspecto cumple con creces; los cuatro capítulos se concatenan perfectamente y conforman una lectura divertida. No es nada del otro mundo, y en ocasiones las cosas se solucionan de manera abrupta y por medio de un Deux Ex Machina. Lo más interesante es quizás, ver a los personajes bajo la estética medieval y recargada del evento en continuas escenas de acción bastante bizarras que en otra historia no tendrían cabida.
El hecho de que sean cuatro cabeceras distintas implica que algunos números gusten más que otros; en lo personal, el primero (Teen Titans #12) y el último (Green Arrow #32) (ambos guionizados por Benjamin Percy) me han parecido los más destacables, el tercer número (Suicide Squad #26) es correcto, y el que menos me ha gustado ha sido el segundo (Nightwing #29), pese a estar guionizado por Tim Seeley, autor de Revival.
Por cierto, la portada hace trampa, ni Batgirl ni Canario Negro aparecen lo más mínimo en el cómic.
Como conclusión, diría que si sigues una de estas cuatro series y no quieres perderte ningún número, puedes leer este volumen sin miedo, rellenarás huecos y obtendrás un arco cerrado que no te aburrirá. Por supuesto, si te lo saltas, tampoco pasará nada, por lo menos si sigues Green Arrow, ya que en el número inmediatamente posterior apenas se hace una mención a estos sucesos. Una lectura palomitera y amena, diría que del montón pero que al tener un dibujo bestial sobre todo en su segunda mitad y un tono cargado de acción, sube un poco la media y se convierte en un arco recomendable si lo que buscas es pasar un rato divertido y sin pretensiones. Personalmente, me alegro de haberme acercado a la obra, además, Green Arrow tiene bastante protagonismo.
Apartado Gráfico
En Teen Titans #12 tenemos a Mirka Andolfo. Tiene un estilo juvenil y ligero, pero que a la hora de transmitir la acción, lo hace de una forma muy dinámica y amena. Creo que es un dibujante muy acertado para una serie de los Nuevos Titanes.
En Nightwing #29 el dibujante es Paul Pelletier. Al igual que a nivel de guión, el dibujo de este número me parece el más flojo de todos. Dista mucho de ser un mal dibujo, pero tiene ciertos dejes que me recuerdan a los rostros de los 90.
En Suicide Squad #26 Stjepan Šejić nos hace olvidar el arte más estándar de los números anteriores y hace alarde de una gran fuerza narrativa y unos dibujos ejecutados perfectamente y rematados con unos colores con tonalidades pasteles al que no le puedo poner ninguna pega, aparte de que sabe darle a cada personaje su esencia en cuanto a aspecto.
Por último, en Green Arrow #32, Juan Ferreyra sirve el postre para dejarnos un gran sabor de boca. Los que seguimos esta serie, ya sabemos de lo que es capaz este artista, pero seguro que los que no le conocieran han quedado sorprendidos con este estilo tan peculiar que tiene, jugando con las luces como quiere y con esos colores tan llamativos. Por desgracia, voy a tener que sacarle un fallo; en uno de los momentos de más tensión de la historia, dibuja a Robin sonriendo, lo que a mí me sacó de la lectura. Pero bueno, a Ferreyra se lo perdono todo.
Ediciones
En España, hasta el momento, sólo hay una opción de hacerse con estos números; el tomo Noches Oscuras: La Resistencia de Gotham. Alguien podría quejarse de que no incluyan los números de cada personaje en su propia colección, pero creo que haberlo hecho sería un error; no tienen entidad propia fuera de esta recopilación y habrían sembrado más dudas que respuestas. Como he dicho anteriormente, no hay ningún problema para saltarse este tomo, ni nigún problema para leerlo como algo aparte, así que tanto comprarlo como pasar de él son dos opciones perfectas.
Respecto al formato, tenemos el ya familiar tomito en rústica al que estamos acostumbrados en las colecciones con cadencia bimestral. Muy manejable y con un precio muy asequible, es el formato ideal para estos cuatro números. Se agradece que no hayan hecho un tomo en cartoné. El lomo, en vez de ser azul como hasta ahora, es negro, advirtiendo el evento en el que se ambienta.
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